.jpg)
Mis Ojos Maternos están sobre cada uno de ustedes. Yo
conozco bien las intenciones y los sufrimientos de sus corazones. Yo presento
sus oraciones a Mi Hijo Jesús.
Hijos Míos, no desconfíen de Dios. Por muy
oscuro que se encuentre vuestro caminar no desconfíen del Señor. Esperen en el Señor. Oren con
paciencia. No den lugar a Mi Adversario, renegando de sus problemas y
quejándose de sus situaciones. Sino más bien, ofrézcanse. Ofrezcan sus sufrimientos, sin medir.
Totalmente ofrézcanse sin miedo y sin reserva. Porque el alma justa alcanza
siempre la Misericordia de Dios.
Hijos Míos, estoy con
vosotros. Les animo a seguir. Porque el seguimiento de Mi Hijo es el Camino del Calvario con la Cruz a cuesta.
Hijos Míos, oren mucho y carguen sus cruces, sin
miedo y sin desconfianza. Ofrezcan sus sufrimientos por los pobres pecadores,
por la Iglesia, por las almas que no conocen a Dios. Les amo y les
bendigo. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Sem comentários:
Enviar um comentário